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En las ciudades metrópolis la movilidad hace ahora parte de la agenda política porque el sector del transporte de pasajeros y de movilidad colectiva se encuentra en un momento de cambio. La tecnología y nuevas formas digitales han impulsado procesos innovadores en materia de movilidad tanto en el ámbito privado como en lo público. En España, al igual que en Latinoamérica, los sistemas regulatorios se han ido adaptando para afrontar los retos que plantean las empresas transnacionales como UBER y regionales como Cabify.
Empresas de tipo VTC
En España estas siglas hacen referencia a Vehículos de Transporte con Conductor. Basan sus servicios en la gestión de datos geolocalizados, lo cual les permite acceder a información en tiempo real sobre las variables relacionadas con el viaje y el usuario que se conecta al servicio o cliente, además de tiempos de viaje, ubicación y rutas. Este tipo de servicio de transporte por plataforma se popularizó por las ventajas que ofrece: solicitar el vehículo desde el dispositivo móvil, obtener datos del vehículo y del conductor, conocer la tarifa del viaje con anticipación, seguir la ruta, además de distintos medios de pago. Sin embargo, han debido enfrentar una serie de normativas restrictivas para las VTC que empezaron en Cataluña y en el Área Metropolitana de Barcelona. La acción de estas plataformas fue progresivamente entendida como perteneciente a servicios de transporte, a pesar de operar de manera virtual vía aplicativo gracias a una sentencia emitida por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
UBER y Cabify
Estas plataformas permiten conectar pasajeros con conductores que tienen autorización para arrendar vehículos con conductor (licencia VTC). En el caso de UBER que llegó España en el 2014, es una compañía multinacional de origen estadounidense, funciona a través de un contrato de afiliación donde la compañía o el conductor independiente, o asociado, se conecta a la plataforma y, para cada uno de los servicios, UBER opera como un intermediario, una comisión.
Por su parte, Cabify fue creada en España en 2011 siendo la primera aplicación en Europa que permitió contratar vehículos conductores a través de teléfono móvil u ordenador con una confirmación inmediata.
Este servicio utiliza tanto vehículo con conductor como taxis oficiales y está disponible en varias ciudades de España como Madrid, Barcelona, Coruña, Sevilla, Málaga - Marbella, Torremolinos y Benalmádena, Valencia, Bilbao, Vitoria y Tenerife.
Nueva plataforma y app de transporte
Con Movil Move los clientes podrán registrarse y de acuerdo a los servicios, solicitar un viaje ajustado con tarifas a la medida. Entre sus funciones destaca Filtro por empresa según tarifa negociada, búsqueda de vehículo más cercano, bonos para descargar, código promocional, consulta de historial de viajes.
Transporte público también integró plataformas y aplicaciones digitales en sus operaciones
En Madrid, los taxistas cuentan con una aplicación oficial, denominada TXMAD con funciones como calcular el viaje y paradas cercanas. La Empresa Municipal de Transportes de Madrid cuenta con la App EMT Madrid, que es útil para comprobar las paradas de autobuses que hay cercanas, así como el tiempo de espera hasta que llegue el autobús. También Renfe, el operador de transporte de viajeros por ferrocarril, lanzó una nueva App que mejora la experiencia del usuario en el proceso de compra de billetes.
Fuentes consultadas:
Cátedra UPF de Política Económica Local Ajuntament de Barcelona. Movil Move
