En México existe una tendencia de usar la carretera como una vía principal de distribución incluso muy superior a Estados Unidos, no obstante, el hecho de tener una infraestructura vial tan deficiente aunado a la mínima disponibilidad de las mismas, permite que México enfrente un reto importante en materia logística y los diferentes tipos de rutas de transporte.
Las rutas de transporte que son los recorridos que hace un conductor cuando debe entregar o distribuir mercancías deberían funcionar de manera positiva, no solo disminuyendo los costos de transporte sino también optimizando el uso de la flota donde la distancia y el tiempo de recorrido sea eficiente.
En este contexto, el correcto diseño de una ruta de transporte para la entrega de productos es vital no solo para la empresa que quiere una logística de calidad, también para contribuir al entorno en términos de la optimización de vías y el uso adecuado de las mismas. Para ello es importante tener en cuenta ciertas claves en su planificación:
La selección del vehículo debe ser acorde con el tipo de mercancías a transportar frente al estado de las vías, un vehículo que no ha sido diseñado para soportar una carretera en mal estado seguramente va a sufrir daños que pueden derivar en una varada perjudicando los productos que transporta como es el caso de aquellos que necesitan una cadena de frio.
Cuando los productos son pequeños y el estado de las vías es bueno, se pueden utilizar otro tipo de vehículos como bicicletas que pueden cubrir con más eficiencia esa ruta de transporte logrando de esta manera rapidez y ahorro combustible, elegir las vías adecuadas evita el desperdicio de combustible, el desgaste del vehículo y en algunos casos el maltrato de productos delicados.
Tener en cuenta el tráfico y la hora donde este es más intenso es algo que toda planificación de rutas debe tener en cuenta ya que impacta directamente en los tiempos de entrega, ahorro de combustible y la posibilidad de incrementar los viajes.