Sistema de gestión de transporte en CDMX – México

Las políticas de gestión de transporte pueden impactar fuertemente los desarrollos económicos que a su vez inciden en la calidad de vida de los habitantes de una ciudad, esto debido a que el transporte es crucial para el buen funcionamiento de las actividades económicas por lo que un sistema de transporte eficiente impulsa no solo la economía sino también las oportunidades de la población, por tal razón, es importante que el gasto estatal no solo sea destinado a la infraestructura vial que es necesaria para intensificar la velocidad de los automóviles, también es importante que dichas políticas estén orientadas al transporte público, a normas más estrictas en lo que tiene que ver con las zonas de estacionamiento dado que por el alto costo de los sitios donde se guardan los vehículos los conductores prefieren dejarlos en las calles aportando al caos vehicular.

Por otro lado, la flexibilidad en las regulaciones para los vehículos en cuanto tiene que ver con límites de velocidad, estacionamiento, control de emisiones y demás, no se aplican de forma ajustada a la situación vial, de igual manera los subsidios que se otorgan en la compra de automóviles, sumado a los impuestos bajos en la producción de combustible conlleva a una dependencia del automotor y por ende, al crecimiento del tráfico en la ciudades.

Es evidente que en CDMX se presentan distorsiones en la gestión del transporte ya que la falta del transporte público de calidad, los subsidios a la gasolina, la no exigencia de seguros obligatorios de daños a terceros y estacionarse en cualquier parte son algunas de las causas que incentivan el uso del automóvil. Por lo que un sistema de gestión de transporte debe ser enfocado a una movilidad eficiente donde los objetivos de dicha planeación logren alcanzar resultados que beneficien al grueso de la población.

Por tanto, objetivos como la reducción de la congestión, disminución de los costos de estacionamiento, incentivar el uso de la bicicleta, compartir el automóvil, y el trabajo a distancia entre otros, deben ser objetivos claros dentro de una política dirigida a gestionar el transporte en la Ciudad de México.